...que podamos desprendernos de la indiferencia, del estado de distracción en el que nos ha sumido el sinsentido de tantos mensajes publicitarios, tanta desinformación y tanto entretenimiento... Jaume Pagès

sábado, 9 de julio de 2011

Facundo Cabral se nos adelantó (in memoriam)

Queridos hermanos (como diría también Facundo)

Anoche me acosté temprano y con cierto desasosiego se cerraron mis ojos tras avanzar un par de capítulos del libro “El arte del asesinato político. ¿Quién mató al obispo (Monseñor Gerardi)?”; asesinado en su casa parroquial, a no demasiadas cuadras de donde ahorita vivo, en 1998, dos día después de presentar el informe “Guatemala, nunca más”, una importante recopilación de las miles de muertes llevadas a cabo fundamentalmente por el ejército guatemalteco durante las décadas de “Conflicto Interno”.

Esta mañana, a las siete, sonaba el celular con la llegada casi simultánea de dos mensajes breves, casi calcados de dos buenas amigas: “Mataron a Facundo en Guate hoy, que tristeza”.

Quizás les diga mucho o no les diga nada. Facundo, era un viejo argentino (74 años) que ya necesitaba la silla de ruedas para desplazarse. Llevaba toda una vida girando por el mundo, al que consideraba su casa, y mezclando canciones de ritmos simples al compás de su guitarra, con su conversación, sus moralejas, historias y versos. Mezclaba obras y versos suyos con otros de los grandes y transmitía una mística propia y especial.

 El martes en la noche tuve la oportunidad de verle en directo por primera y única vez en la vida. Más de cuatro mil personas de edades diversas, en completo silencio, con el oído alerta para agarrar cualquier frase y matiz del “sabio”, con la emoción a flor de piel por ser para muchos “alguien importante en sus vidas”, con la mente abierta para rumiar cada palabra, con las heridas abiertas para ser lamidas por su mensaje de paz, de esperanza, de alegría, de confianza, de sencillez y de amor…

Su mensaje, más actual que nunca; su voz desafinada por momentos le daba aún más valor y autenticidad a su presencia. Los temas de siempre que nos llevan al desastre como individuos, sociedad, civilización y planeta estaban presentes. Un grito a la sencillez en el consumo y replanteamiento de la escala de valores vitales, un canto a la amistad, a la vida más allá del mercado, a la autovaloración, a la hermandad planetaria como hijos de un mismo Dios, al sinsentido de las fronteras artificiales (tantas veces había recitado y cantado el poema “No me llames extranjero”)… en definitiva al cambio de nuestro “chip mental” (en el fondo a la renuncia del capitalismo como modelo de relación humana). Desde la ternura, desde la comprensión, como un profundo y poético acto profético; desde el agradecimiento a Dios por el sol mañanero, las estrellas nocturnas y los abrazos humanos, desde las referencias constantes a Borges, a la madre Teresa, al vagabundo bonaerense que le cambió el prisma de la vida a sus 17 años, a su madre que perdió a varios hijos por el hambre y la enfermedad, a Paquito de Asís y a un nazareno de nombre Jesús.

Tras escucharle creí entender un poquito más del proceso histórico latinoamericano del último medio siglo (cerrando muchos vacíos). Me esperanzó el ver como 4.000 Guatemaltecos seguían su discurso “subversivo” sin pestañear; un discurso amable, sosegado, vibrante, evocador y tan frontalmente opuesto al sistema en el que vivimos y del que nos alimentamos.

Siempre desde un profundo agradecimiento, desde un positivismo transcendente. Decía muchas cosas, quizás el mayor homenaje sea parar nuestro ritmo frenético y… escucharle (mantener viva nuestra capacidad de indignación y compromiso).

Mi memoria es flaca y me es imposible recordar las frases exactas que compartía él el martes (me quedo con ideas un poco más nebulosas), pero uno de sus mensajes era un llamamiento a vencer el miedo en nuestro desarrollo humano y social. Que su muerte no nos nuble el raciocinio, nos atemorice, nos arrincone, nos incomunique y nos lleve a profundizar en el “sálvese quien pueda”. El futuro solo puede construirse desde el amor, la verdad, la esperanza, la valentía y la confianza.

Ahora toca ir a la plaza y manifestarme de negro. Os dejo algunas de sus frases (y por favor, escucharlo en youtube).

Con cariño

"Quizá el mayor desafío del ser humano en los albores del tercer milenio sea constatar que no estamos solos, que compartimos universo. Nos encontramos en la más preciosa aventura jamás vivida: la suerte inmensa de reunirnos, festejar, reír y materializar, desde nuestra individualidad, un universo de colaboración entre sus seres, quienes, gobernados desde nuestro universo interior, vivimos el sueño de ser amor universal"

"Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo"

"No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la tierra"

"Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos."

"De mi madre aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo; ahora mismo le puedes decir basta a los hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida por el camino perdido".

"De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones".

"No perdiste a nadie, el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón".





4 comentarios:

  1. Hola guapoo!!
    Me debía desde hace días la lectura de este blog, así que hoy decidí que ya no podía pasar más para leerte.
    Estoy en una época de retos e ilusiones en la cual he creado una empresa y una ONG dedicada a visualizar problemáticas sociales a través de distintos formatos periodísticos. Justo estoy pactando ir a grabar un documental a Etiopía de un tipo que te encantaría, un misionero como Casaldáliga, a quien siempre he querido conocer.
    Y en medio de este frenesí te leo y recuerdo a Cabral, a quien entrevisté en Lima. Y solo puedo reiterar la más obvia de las realidades: que la violencia sigue siendo lo peor que puede azotar a un país. Y las letras la mejor forma de reivindicar vida. Por eso te felicito por el blog, por la energía que te lleva a escribirla y por el valor que se necesita para compartir las frases en público.
    Un abrazo inmenso,
    Àngels

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  2. Gracias Angels, la verdad es que si hace falta un poco "valor". Lo más auténtico, sensible y que nos implica realmente es lo que más nos cuesta sacar. Por favor, tennos al corriente de tus pasos y de esos proyectos transformadores. Creo que te vamos a tener que pedir asistencia profesional para eso de "visualizar". Lo de Etiopía suena muy bien. Hay mucha gente mayor que sabe mucho, que llevamos tiempos sin escucharlos... y que se nos mueren si nos despistamos. Y hoy más que nunca necesitamos de su sabiduría. Un abrazote bien grande rubia.

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  3. Querido, comparto tus palabras del correo electrónico en respuesta a lo que te envíe (el reportaje sobre Fariña): más allá de la intenciones de los asesinos y de las posibles investigaciones y descubrimientos que vengan cada uno tiene su experiencia con Facundo. Y tte agradezco por compartirla. Bella si.
    Te confieso es la primera vez que escribo en estos "chunches" blogs, pues, a penas me doy a basto con el correo electrónico, y me resisto a crear y tener múltiples sitios. Pero Facundo, también forma parte de mi vida, y no puedo dejar de pensarle, escribir y compartir.

    Crecí con él, mi padre tiene una voz maravillosa y fue por él y mi madre que le conocí, su música se escuchaba en casa. Mi canción favorita "No soy de aqui" quizá porque me identifico mucho con su letra.

    En mayo de este año, como regalo de cumpleaños le pedí a mi padre que junto a su guitarra me cantara como cuando era niña, “Las mañanitas” y mis canciones favoritas... así fue, dentro de su repertorio, Cabral no pudo faltar, ni "Los ejes de mi carreta" de Atahualpa Yupanqui, a quien Cabral le agradece porque fue quien le abrió la puerta y ventana... pa’ cantarle al mundo canta su milonga pa darle gusto a su alma, para luego hacer silencio y eso, para darle las gracias.

    Así pues, después de oírle, leerle, también hago un silencio porque mi ser, mis entrañas quedan estremecidas, llenas de múltiples sentimientos para seguir viviendo. También fue Cabral quien con su canción “Cuando un amigo se va” me acompañó tras ese pasado diciembre doloroso, en que asesinan a una querida amiga, a Emilia, quien muere producto de la violencia de nuestro país.

    Mi relación con Facundo es desde niña, y no puedo dejar de preguntarme ¿por qué así? Quizá me autoconsuelo pensando que precisamente la lucha y palabras de Facundo llenas de reflexión, de esperanza, de denuncia y critica, le hacen morir y al mismo tiempo denunciar (sin quererlo), a actores que cada vez más están enfermando a nuestras sociedades, muere en uno de los lugares más violentos del mundo, en Centroamérica, en mi país. Facundo al igual que Gandhi creía en el poder de la palabra y estaba en contra de la violencia, sin embargo, ambos mueren a causa de esta.

    Su muerte ¿Será una puerta de esperaza? ¿De esa esperanza de la que nos habla en sus canciones y en su poemas? ¿Será que estas cuatro mil personas que asistieron a su último concierto pueden ser transmisores de esta esperanza y más que eso, ser actores que concreten hechos que hagan un mundo distinto?

    ¿Por cuánto tiempo va a quedar ese tizón encendido de indignación, tristeza y repudio?
    ¿Será que se ha perdido una estrella para continuar iluminando? ¿Es el árbol caído que ya no vuelve a brotar? ¿Será que los caminos se detienen? o por el contrario, ¿es el detonante para cambiar el rumbo por el que llevamos transitando ya bastante?

    Si bien comparto que el ”futuro solo puede construirse desde el amor, la verdad, la esperanza, la valentía y la confianza”, yo le agrego que para construirse se necesitan acciones concretas… lamentablemente nos caracterizamos (los guatemaltecos), por ser demasiado pasivos..

    Va un abrazo sincero y fraterno, Sindy

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  4. Gracias Sindy; siento lástima por los que no tengan la curiosidad suficiente para de dar al botón de "comentarios" y leerte; lo que se van a perder. Para intentar evitarlo ... voy a recomendarlo y agarrarte algún párrafo prestado. Una vez más... gracias.

    ¡Ójala la muerte de Facundo sea un detonante!! y que precisamente la lucha y palabras de Facundo llenas de reflexión, de esperanza, de denuncia y critica, le hacen morir y al mismo tiempo denunciar (sin quererlo), a actores que cada vez más están enfermando a nuestras sociedades.

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